Un gran día de fiesta y expectación el hemos vivido esta mañana inolvidable en el estudio de Radio Terrícola. 

Hoy hemos tenido la fortuna de tener entre nosotros a una gran compositora y cantante española, nos ha presentado su último disco: "Incendios". Su nombre es Conchita. 

Todos la conocemos desde hace unos años por sus cinco discos publicados y por sonar en todas las emisoras de radio más importantes del panorama nacional... hoy ha completado su periplo radiofónico. Con su visita a Radio Terrícola, el salto al Olimpo está garantizado... su voz llegará a cada rincón del planta, garantizado. 

Antes de entrar por la puerta del estudio, Conchita ya nos tenía conquistados por sus canciones, por esa naturalidad y la enorme simpatía con la que sale al escenario. Sus canciones llegan rápidamente a lo más profundo y no hay forma de quedar indiferente ante la intimidad sincera de sus letras. 

La entrevista prometía, y mucho.

              

Desde nuestros modestos micrófonos hemos ido descubriendo a una fantástica compositora y a una, mejor si cabe, mejor persona. Nos ha cautivado, siempre sonriendo, con sus canciones en vivo y también con sus palabras cercanas. Muy generosa, no ha puesto límite a la preguntas, arduamente preparadas, de nuestros numerosos entrevistadores, tampoco a interpretar  cuantas canciones le hemos pedido (y lo que es mejor, las ha interpretado con una de las celebérrimas Bad Grape Guitars, manufacturadas por nuestros chicos en el taller de madera del Centro Ocupacional de Colmenar Viejo). 

              

El programa ha sido una fiesta, la participación ha sido masiva y, en momentos concretos, el entusiasmo ha desbordado a los asistentes que no han podido contenerse por tener más cerca a Conchita, abrazarla y mostrar su admiración en las distancias cortas. Normal, es que se hace querer!.

Nos ha desvelado sus secretos en las actuaciones por estar tranquila y vencer el nerviosismo del directo, hemos sabido el por qué de su infancia cosmopolita y nómada, nos ha hablado de todos los instrumentos que toca y del que se llevaría a una isla desierta, de sus variadas preferencias musicales y de esos dos primeros acordes con los que compuso su primera canción, después de que tras muchas cartas a los Reyes Magos, pidiendo una guitarra, le trajesen aquella que dista tanto de la Taylor que se acaba de comprar. Intimidades que hábilmente han ido sonsacando a Conchita nuestros chicos con naturalidad y sin complejos.