El pasado día 23 de noviembre, mientras preparábamos el programa de Crónicas Terrícolas, aparecieron por nuestro estudio de Radio Terrícola cinco jóvenes ejecutivos de la conocida empresa de bebidas espirituosas y fantásticos caldos Pernod Ricard. Se sumaron, espontáneamente, al resto de los participantes al programa y el perfecto engranaje de este fenómeno mediático, que ya habita en muchos rincones del planeta, comenzó a funcionar como un reloj. Aitor y Marie fueron los valientes que se acercaron al micrófono y, en la retaguardia, Alexandra, África y Santiago tomaron posición, aguardando el devenir de lo que allí aconteciera. De nuestro lado, José Antonio ejerció de presentador y Roberto, de técnico; Pilar, Milagros, Bea, Juan Carlos, Iván, Antonio, Alex y Josefina fueron los encargados de protagonizar secciones antológicas como La Botica de Pilar, o informar, pormenorizadamente, sobre los planes y eventos para las próximas navidades.  Marie y Aitor nos han hablado de su empresa, nos han mostrado su interés por conocernos y han participado de las dinámicas del programa. Pero también nos han transmitido algo más importante, algo que no han dicho con palabras y que hemos captado perfectamente: la actitud generosa y de complicidad con todos nosotros. Seguramente, el taller de radio, junto a las increíbles personas que le dan forma, abre las puertas al sentir más puro, a una manera de comunicar diferente, sencillo y sin demasiadas pretensiones, pero siempre desde el corazón. Y eso, la verdad, no es muy habitual.   La visita de nuestros invitados culminaba en el estudio de Radio Terrícola, pero durante toda la mañana conocieron gran parte de la esencia de lo que somos y hacemos en el Centro Integral de Discapacidad de Envera, en Colmenar Viejo. De primera mano, han experimentado nuestro día a día y compartido un espacio inundado de ilusión y cariño. Un espacio donde se trabaja y donde se disfruta, donde se enseña y se aprende, se cuida y nos cuidan. Un espacio que es un compendio del transcurso de buena parte de la vida de las personas con y sin discapacidad, de las personas que formamos Envera. Con ilusión y cariño, nos despedimos de nuestros amigos de Pernod Ricard. Con el deseo de estrechar lazos de colaboración, terminaba un programa cortito, pero cargado de buenos momentos. Seguro que no serán los últimos.   Muchas gracias a todos por querer compartir con nosotros vuestro tiempo y gracias por tanta simpatía y buen humor. ¡¡¡Hasta pronto!!!  |
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